Pendientes…. Los hombres fueron los primeros en llevarlos.

Quien nos diría que este accesorio tan importante en el look de una mujer fuera usado primero por los guerreros de la antigua Persia.

Reyes asirios, sacerdotes egipcios, griegos….. y los romanos que llevaron los pendientes a su país. Todos se sumaron a este eclipse, siendo muy estimados en la edad antigua.

Después del siglo X ya no interesaban tanto y no volvió hasta que aparecieron en los  Retratos de Raleigh, Shakespeare, pero con un solo pendiente. Todo esto gracias a la expansión cultural y aventurera del renacimiento, que hizo revivir entre los hombres el uso de los pendientes.

Investigadores también mencionan a los piratas, que  siempre han decorado sus orejas con metales preciosos (plata y oro) como símbolo de los tesoros que conseguían.

Lo cierto es que fueron muchos los que adueñaron de esta moda, hippies, homosexuales, de la música rock y punk, también cayeron en las redes.

Es por eso que debemos darle un poco de más atención, ya que los  pendientes suponen un toque fundamental en nuestro look aunque a veces no les dedicamos la atención que merecen.

Tanto es así que estos accesorios pueden ser los que tiren por la borda el más elaborado estilismo, el efecto contrario lo hace si logramos elegir los pendientes adecuados, los perfectos, ya que serán encargados de realzar nuestro peinado, nuestro vestuario y estaremos más guapas.